05 mayo 2006

“No te ahogues” consume lo necesario de agua.

Estamos formados por un 80% de agua y constantemente hay que reponerla. Cada día debemos ingerir 2 litros, más en verano o si hacemos deporte o tomamos una sauna. Para saber la cantidad de agua que debemos ingerir por día se puede medir de la siguiente manera (para un adulto): alrededor de1 litro de agua por cada 25 kilos de peso.


Además de hidratarnos, el agua nos aporta yodo, un mineral esencial para el funcionamiento del tiroides y flúor, necesario para la formación de los huesos y los dientes, sirve como lubricante y es la base para la saliva y los líquidos que rodean las articulaciones. El agua igualmente regula la temperatura corporal a través de la transpiración y también ayuda a prevenir y aliviar el estreñimiento al movilizar el alimento a través del tracto intestinal.


Conseguimos agua en la bebida, en las frutas, en las verduras que consumimos en fresco, en las infusiones, en la leche y en las bebidas alcohólica. Pero el agua necesaria siempre debe de ser pura.

Los estudios recientes nos demuestran que al ingerir menos agua los depósitos de grasa aumentan, mientras que al beber más agua, aquellos se reducen. Esto sucede porque los riñones no pueden funcionar debidamente sin suficiente agua. Cuando no trabajan con eficiencia, parte de su tarea pasa al hígado. Una de las funciones principales del hígado es metabolizar la grasa y convertirla en energía que el cuerpo puede usar fácilmente, pero si el hígado tiene que hacer parte del trabajo de los riñones no puede hacer su propio trabajo con eficacia. Como resultado metaboliza menos grasa.

Pero esto no significa que debamos abusar de su consumo, ya que puede arrastrar en su paso del sistema digestivo, varias sustancias minerales que son de gran importancia para el metabolismo. Tomar demasiada agua hace trabajar doblemente a los riñones y puede provocarles problemas de funcionamiento. Por conclusión, una persona debe ingerir lo que realmente necesita de agua, lo que generalmente se traduce en 2 litros de agua al día.